Cuando vi por primera vez esta casa en la revista EL MUEBLE, me quedé prendada de ella, tiene el encanto de estar próxima al mar, pero goza de ese aire rústico que a mi me apasiona. Me parece la casa ideal como segunda residencia.
El tono piedra de las paredes y el lavanda de los complementos me fascina. Es simple, natural y acogedora. El suelo de toba,las baldosas de cerámica, el yute, los linos y algodones y la chimenea hacen que sea un lugar estupendo para pasar unos días de descanso. Apetecible tanto en verano como en invierno.
Pasad y veréis como no queréis marchar...