Amor a primera vista es lo que he sentido cuando he visto las fotos de esta casa de campo del siglo diecinueve transformada en un espacio alegre y divertido donde se percibe que todos los ambientes están completamente vividos.
Una casa muy personal llena de detalles preciosos y con un halo industrial.
Echad un vistazo.
Nota: me ha encantado la mesa rústica con las sillas desiguales, los cuadros, el sofá patchwork, los taburetes de la cocina, la escalera y esa pared negra. Todo un detalle de estilazo.
Podéis ver más en Journal de la maison.
Buen día de fiesta!!!!!!!
Ah!
¡Felicidades Pilar!