Siempre me han gustado los dormitorios donde la propia pared hace de cabecero.
Que sirva esta imágen como ejemplo de ello. En este caso la ventana redonda hace de cabezal impreganando la habitación de luz natural, y con una simple giro corporal, de una habitación con vistas.
¿Y qué me decís de las mesitas de noche? Pura transparencia.
Me encanta el azúl en la pared combinado con la madera blanqueada del techo, lo considero muy relajantae para el descanso.
Una habitación sin pretensiones pero encantadora.