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miércoles, 27 de julio de 2011

Dos por una dos, dos por dos cuatro...



Dos por una dos, dos por dos cuatro, dos por tres seis, así una y otra vez se escucharon las voces de los niños cantar las diferentes tablas de multiplicar entre estas paredes. Se trata de la conversión de una antigua escuela de la época de la II República que con el paso del tiempo se ha transformado en una vivienda llena de absoluto encanto.
Todo cuanto la rodea está envuelto de cosas bellas que dicen mucho y ayudan a recrear un ambiente muy íntimo y familiar.

La cocina es mi debilidad. 
Me he dado cuenta que el acero combinado con  piedra plasma espacios espectaculares.










El interiorista Mikel Larrinaga, mantiene el espíritu fiel de la estructura  recuperando ventanales, tarima y vigas, aportando contemporaneidad con la inclusión de muebles industriales.

Todo muy bien explicado en Nuevo Estilo.

Imágenes: Nuevo Estilo
Interiorista: Mikel Larrinaga